"(...) Seguir a Jesús es una tarea apasionante: es difícil imaginar una vida más digna y noble. Pero tiene un precio. Para seguir a Jesús, es importante «hacer»: hacer un mundo más justo y más humano; hacer una Iglesia más fiel a Jesús y más coherente con el evangelio. Sin embargo, es tan importante o más «padecer»: padecer por un mundo más digno; padecer por una Iglesia más evangélica ".
Domingo de Ramos (A): Mateo 26,14 ― 27,66
Is 50, 4-7: No oculté el rostro a ultrajes y salivazos
Salmo responsorial 21: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Flp 2, 6-11: Se rebajó a sí mismo
Accede aquí
al Comentario Bíblico de los compañeros/as de Koinonía
Y pinchando acá puedes leer la homilía que monseñor Óscar Romero hizo para el Domingo de Ramos (ciclo A) de 1978
Is 50, 4-7: No oculté el rostro a ultrajes y salivazos
Salmo responsorial 21: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Flp 2, 6-11: Se rebajó a sí mismo
Accede aquí
al Comentario Bíblico de los compañeros/as de Koinonía
Y pinchando acá puedes leer la homilía que monseñor Óscar Romero hizo para el Domingo de Ramos (ciclo A) de 1978
No hay comentarios:
Publicar un comentario