La grave situación
en que se encuentran amplios sectores de la sociedad española, y
especialmente de la sociedad andaluza, obliga a las CCP de Andalucía
a tomar postura clara e inequívoca frente a la injusticia.
Expresamos, en
primer lugar, nuestra solidaridad y nuestra cercanía hacia tantas
personas y colectivos que se encuentran en paro, agobiados por una
situación de creciente deterioro, con escasos o nulos ingresos
familiares, expulsados incluso de sus viviendas, y abocados a la
desesperanza y a la falta de perspectiva de futuro.
Valoramos muy
positivamente la solidaridad que manifiestan tantas familias que
acogen a sus hijos y nietos e incluso a familias enteras,
compartiendo los escasos recursos y las modestas pensiones y actuando
como colchón amortiguador frente al ataque despiadado del gobierno
español.
También
reconocemos con emoción el esfuerzo imaginativo con que se movilizan
muchas organizaciones no gubernamentales como Cáritas, Bancos de
alimentos, Cruz Roja, Andalucía Acoge, APDHA y otras muchas
iniciativas privadas que apuestan tenazmente por proteger la vida y
la dignidad de esas personas que se encuentran en los últimos
escalones de la sociedad.
Manifestamos
nuestro rechazo más profundo y nuestra radical rebeldía frente la
política desarrollada por el actual gobierno español. Rechazamos
que el peso de la crisis recaiga de forma abrumadora sobre los
sectores más indefensos de la sociedad. Rechazamos los recortes en
sanidad porque perjudican especialmente a esos sectores más
desfavorecidos: jubilados, dependientes, inmigrantes, etc. Rechazamos
igualmente los recortes en educación porque van a perjudicar a la
población infantil más necesitada de apoyo escolar y con menos
medios para conseguirlo.
Sabemos de sobra
que “hay dinero”. Y sabemos que ese dinero se sigue concentrando
cada vez en menos manos, con el agravante de que esa acumulación se
dedica a la pura especulación financiera y no a la inversión
productiva. Nos rebelamos contra la permisividad del gobierno español
y de otros gobiernos ante este expolio descarado.
Expresamos también
nuestra honda tristeza y hasta nuestra indignación ante el silencio
vergonzante y vergonzoso que viene manteniendo la Conferencia
Episcopal Española. Nos sentimos con derecho a exigirles que clamen,
como hizo Jesús de Nazaret, contra la avaricia y la insensibilidad
de los ricos; que se posicionen de manera inequívoca junto a las
personas y los colectivos machacados por esta crisis y que destinen
una parte sustantiva del dinero público que reciben para atender
tantos casos extremos como se presentan en las ONGs.
Manifestamos
nuestra sintonía y nuestro apoyo a las organizaciones sociales que
se van movilizando de forma creciente por toda Andalucía. Expresan
de forma pacífica el coraje y la dignidad de importantes sectores
sociales que se resisten a ser silenciados y hasta pisoteados por el
gran capital y por el gobierno que lo respalda.
Invitamos a todas
las personas con sensibilidad social a que manifiesten públicamente
su desacuerdo y su protesta frente a esta gestión tan injusta y tan
desigual de la profunda crisis que padecemos. Una sociedad viva,
dinámica y disconforme es esperanza de futuro.
Por nuestra parte,
los miembros de CCP de Andalucía seguiremos empeñados en buscar
formas de consumo solidario y austero porque mantenemos la ilusión
de aquella gran utopía que formuló Jesús de Nazaret: que nadie
quede excluido de la mesa común.
Andalucía,
septiembre de 2012
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