4 de diciembre de 2011

Trobada de Nadal 2011 (CCP, 18 de diciembre; La Punta)

TROBADA DE NADAL 2011
Comunidades Cristianas Populares

Día 18 de diciembre
a las 10 horas en

Colegio La Punta Nazaret



ORDEN DEL DIA

10,00 Acogida

10,30 Introducción y oración

a continuación asamblea donde cada comunidad leerá la carta de cada comunidad reflejando los tres puntos siguientes:

1.- ¿Qué análisis de la realidad hacemos desde nuestras comunidades?

2.- Ante la lectura de un texto del Evangelio, los talentos, Mt 25,14; Lc 19,12-27, qué respuesta damos?

3.- Ante los movimientos ciudadanos que han nacido y que nacen, como respuesta a la situación concreta de crisis institucional, económica y política, ¿cuál es nuestra actitud ante ella? ¿en qué nos hemos implicado? ¿Como cristianos cómo denunciamos y testimoniamos? ¿ante la clara involución eclesial, qué respuestas estamos dando?

12,00 descanso

12,30 Informaciones, redes, situación económica.

La colecta será para África proyecto Kiziguru (Rwanda)

Otros asuntos.

14,00 Comida festiva, villancicos, …….

* * *


CAMBIAR YO PARA QUE CAMBIE EL MUNDO

El sufi Bayazid dice acerca de sí mismo:

«De joven yo era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios: 'Señor; dame fuerzas para cambiar el mundo'».

«A medida que fui haciéndome adulto y caí en la cuenta de que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transformé mi oración y comencé a decir: 'Señor; dame la gracia de transformar a cuantos entran en contacto conmigo. Aunque sólo sea a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satisfecho'»

«Ahora, que soy un viejo y tengo los días contados, he empezado a comprender lo estúpido que yo he sido. Mi única oración es la siguiente: 'Señor; dame la gracia de cambiarme a mí mismo ', Si yo hubiera orado de este modo desde el principio, no habría malgastado mi vida».


"Otra economía" (por José Arregui)

"Es mentira que no haya alternativas"

Un hermano franciscano, que tiene de socarrón cuanto tiene de bondadoso –y es mucho–, me soltó hace unos días con su sonrisa traviesa: “Ya te vale de hablar de pajaritos en el aire y de nubes en el cielo. Escribe de economía”. ¡Caramba, Toño! Tan listo como eres, ¿piensas acaso que los pájaros y las nubes no forman parte de nuestra economía? ¿Crees que no son los mismos los males que nos afligen a ellos y a nosotros, pues somos carne común?

Pero bien, no me saldré por la tangente, cosa imposible contigo, y hoy escribiré de economía. Aunque no sé cómo puedo yo escribir de economía, si apenas hace un año que me enteré de cómo funcionan la hipoteca y el euríbor, y además estoy seguro de que la próxima semana, con la misma sorna mansa y con la misma razón, me dirás: “Zapatero, a tus zapatos”.

Los zapatos nos aprietan cada vez más, al igual que el cinturón, a pesar de que todos estamos en régimen de adelgazamiento general. Ajustar los zapatos y estrechar el cinturón: he ahí la receta que nos quieren imponer, en nombre de la razón económica. Bajar salarios, disminuir pensiones, reducir servicios. Adelgazar lo público y engordar lo privado. Trabajar más y ganar menos. Producir más y distribuir menos. Empobrecer a muchos y enriquecer a unos pocos. Abaratar el despido, facilitar el desahucio, encarecer el préstamo. Obligar a endeudarse, exigir que paguen, e impedir que puedan hacerlo.

Rebajar la calificación de la deuda (triple A, doble A plus, minus… ¿qué sé yo?) hasta declararla “deuda basura”, hasta que los intereses suban tanto, tanto, que nadie pueda pagarlos. Tumbar a un gobierno, y luego a otro, y atemorizar al resto. Arruinar a un país tras otro, con toda su pobre gente hundida en la miseria, y luego rescatarlos, es decir, embargarlos, es decir, quedárselos para sí. Pero eso durará hasta que el embargador también se arruine, y el último que se arruine no tendrá quien lo rescate. He ahí la razón económica. Pero la razón en su paroxismo se vuelve locura, y hunde al mundo con sus pobres gentes, con sus pájaros tristes y sus nubes contaminadas.

(...)

[ Para leer este artículo completo, pincha aquí ]