28 de noviembre de 2015

Ante la masacre de París (José Arregi)




Al caer la tarde, quisiera ser una lamparita de cera en la calle Voltaire de París, y arder o llorar o elevar una plegaria por todos los muertos y por todos sus vivos, sus seres queridos. Una plegaria silenciosa llena de piedad y de preguntas.
Las condenas se suceden, a porfía. Una masacre inhumana. Un atentado contra la humanidad. Una profanación, una blasfemia. Todas las palabras de condena llevan razón. Pero ¿por qué no reprobamos por igual cuando son otros los que mueren: en Alepo, en Bagdad, en Kabul, en el Mediterráneo, muertos sin número en lugares sin fin? ¿No valen, no duelen por igual todos los muertos? Pronto olvidaremos también a los muertos de París, y seguiremos condenando nuevas masacres. ¿De qué servirá si no nos preguntamos el por qué y el adónde? ¿Por qué estamos donde estamos?
Se suceden también las declaraciones de guerra. Me inquieta profundamente la primera reacción del gobierno francés: los bombardeos de Raqqa. ¿Acaso intimidarán nuestras demostraciones de fuerza a los que no conocen el miedo? “Es el combate de la civilización contra la barbarie. Venceremos al terrorismo”, proclaman, mientras la industria de las armas se frota las manos.
Pero ¿cómo creeremos sus promesas de victoria si llevamos tantas décadas de guerra contra los terroristas, y los terroristas no cesan de aumentar y son cada vez más fuertes e incontrolables? ¿No es invencible un desesperado dispuesto a morir? Y nuestras guerras llamadas legítimas contra el terrorismo ¿acaso no tienen mucho de terrorismo, para coartada y soporte de aquellos a los que combatimos? La guerra lleva a la guerra. Así ha sido siempre y así seguirá. ¿Así querremos seguir?
Llamadas a la unidad europea frente al terrorismo, refuerzos policiales, fervores de la Marsellesa, cierre de fronteras… Por supuesto, serán necesarias medidas inmediatas para impedir atentados, para que la gente pueda pasear tranquila por la calle o asistir a un concierto o comer en un restaurante. Pero ¿cómo lo lograremos mejor para mañana y pasado mañana, cuando olvidemos los muertos de hoy? 
Las acciones yihadistas hacen que aumente el odio contra el Islam, y el odio contra el Islam proporciona a la yihad pretextos y militantes enardecidos dispuestos a inmolarse matando. ¿Hasta cuándo seguiremos sumidos en esta locura? ¿Dónde están la Razón y las Luces proclamadas por París contra la sinrazón en todas sus formas? ¿Qué será de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad en Europa si las defendemos contra otros, los de fuera? ¿Hasta cuándo seguirá siendo verdad aquello que dijo Voltaire: “La civilización no suprimió la barbarie; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara”?
Ardan las lámparas de cera en las calles de París en memoria de todos los muertos y en consuelo de los vivos. Suba la plegaria piadosa. Pero recordemos a todos los muertos, también a los de Raqqa, y no olvidemos la historia. Los atentados que estamos sufriendo y todo lo que sucede en el Oriente Medio ¿no es acaso el reflejo del mundo que los poderes occidentales hemos contribuido a construir o seguimos empeñados en destruir?
Recapacitemos sobre Afganistán, Irán, Irak, Libia, Egipto, Siria… Y Palestina, la sufrida Palestina. Recapacitemos sobre los cien últimos años de invasión y expolio de los poderes occidentales en Oriente Medio, sobre tantos derrocamientos de gobiernos legítimos cuando la democracia no servía a nuestros intereses, sobre tanta colaboración con los regímenes más corruptos y dictatoriales cuando convenía a nuestros intereses.
Ante los muertos de París y ante las lágrimas de los vivos, sigamos preguntando: ¿Quién creó, financió y entrenó a Al Qaeda para combatir a Rusia? ¿Y quién concibió y sigue sosteniendo en la sombra al Estado Islámico para desestabilizar todo el Oriente Medio y sacar mayor provecho? ¿No se sientan en el G 20 de los grandes del mundo algunos gobiernos amigos de países, Arabia Saudí en cabeza, en los que encuentran soporte ideológico y financiero los yihadistas que nos combaten y que decimos combatir? ¿No son extrañamente coincidentes los intereses del Estado Islámico y los del poder financiero del mundo occidental, a los que están sometidos casi todos nuestros medios de comunicación que tanto nos mienten? No nos dejan respirar.
Y vosotros, dirigentes políticos de los países árabes, ¿a dónde conducís a vuestros pueblos, a esa inmensa mayoría de gente pacífica, con vuestras luchas fratricidas sin fin, con vuestro enfrentamiento secular entre sunníes y chiíes, con vuestros imposibles proyectos teocráticos, con vuestro sueño de califato confesional, medieval, absurdo? Y vosotros, los dirigentes religiosos de la ummah o comunidad musulmana universal, ¿a dónde conducís a esa multitud de gente creyente llena de bondad y de generosidad, empeñados como estáis en mantenerla encerradas en el pasado?
Amigos y amigas musulmanas, de vosotros depende en buena medida que en nuestro mundo se realicen la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad que también proclamó el Profeta, la paz sea con él, con vosotros, con nosotros. Somos hermanos. No os dejéis engañar por quienes –sean de los “vuestros” o de los “nuestros”– os quieren llevar al desastre por el camino de la sumisión o de la guerra. ¡Ojalá, insha-Allah, podáis vivir entre nosotros y ser plenamente de los nuestros sin dejar de ser vosotros, y podamos nosotros vivir plenamente en libertad, igualdad y fraternidad entre vosotros! Shalam aleikum. 

José Arregi

16 de noviembre de 2015

Nada ni nadie puede justificar la muerte de una persona: CCP de Granada con París, Siria, Beirut, etc...



MILONGA DEL MORO JUDÍO
Chicho Sánchez Ferlosio-Jorge Drexler.

Por cada muro un lamento
en Jerusalen la dorada
y mil vidas malgastadas
por cada mandamiento.
Yo soy polvo de tu viento
y aunque sangro de tu herida,
y cada piedra querida
guarda mi amor más profundo,
no hay una piedra en el mundo
que valga lo que una vida.

Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos,
no sé que Dios es el mío
ni cuales son mis hermanos.


No hay muerto que no me duela,
no hay un bando ganador,
no hay nada más que dolor
y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
no importa el disfraz que viste,
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.

Yo soy un moro...

Y a nadie le dí permiso
para matar en mi nombre,
un hombre no es más que un hombre
y si hay Dios, así lo quiso.
El mismo suelo que piso 
seguirá, yo me habré ido; 
rumbo también del olvido 
no hay doctrina que no vaya, 
y no hay pueblo que no se haya
creído el pueblo elegido.
estribillo..

Yo soy un moro...


XVIII Encuentro andaluz CCP: ESPIRITUALIDAD Y POLÍTICA: DE LA BENEFICENCIA A LA JUSTICIA

"Los Derechos se conquistan, se ejercen y se defienden"

Torrox. 27- 29 Noviembre 2015

 
XVIII ENCUENTRO DE COMUNIDADES CRISTIANAS POPULARES DE ANDALUCÍA
ESPIRITUALIDAD Y POLÍTICA: DE LA BENEFICENCIA A LA JUSTICIA
"Los Derechos se conquistan, se ejercen y se defienden".
del 27 al 29 de Noviembre 2015.
El Morche-Torrox-Málaga


Viernes, 27 de noviembre
16:30 Acogida, besos, achuchones y distribución de habitaciones
19:00 Presentación del encuentro
19:15 Espacio de reflexión:
“CCP. ¿Cristianos más allá de la iglesia?
21:00 cena
22:00 Presentación (lúdico-festiva) de las comunidades
Sábado, 28 de noviembre
09:00 Desayuno
10:00 Oración
10:15 Ponencia de José Arregui, Teólogo, que nos centrará el tema de este
encuentro desde el punto de vista cristiano.
14:00 Comida
17:00 Ponencia de Lore Corona, Trabajadora social, que nos centrará el tema de este
encuentro desde el punto de vista ético-social.
21:00 Cena
22:00 Fiesta participativa (compartiremos productos típicos de las zonas)
Domingo, 29 de noviembre
09:00 Desayuno
10:00 Espacio de reflexión:
Sobre la realidad actual de las migraciones
12:00 Eucaristía
14:00 Comida


Por correo electrónico en: xviii-andaluz@ccp.org.es
Por correo ordinario en: Jose Antonio Rojo. c/ La Cruz, 51 Cp 29200
Antequera (Málaga) Telefono: 617 696 124/952 700 419
Pago por transferencia o ingreso en cuenta en:
ES78 1491 0001 2420 7128 6211 de Triodos Bank
Precios:
- Pensión completa y Matrícula
-(mayores de 16 años): 85 €
- Sólo inscripción: 20 € (comida o cena suelta: 10 €)
- Niños: Hasta 10 años: no pagan; de 10 a 16 años: 50 €
De todas formas, hablad con la respectiva Coordinadora si tenéis algún
problema o consulta.
Habrá servicio de Guardería.

15 de noviembre de 2015

Jornada conmemorativa del Concilio Vaticano II (28 noviembre)

Jornada conmemorativa del Concilio, organizada por el Grup de seglars i rectors del dissabte para el próximo sábado 28 de Noviembre:

“Als 50 anys...: memòria i provocació del Concili Vaticà II"

Trobada convocada pel Grup de Seglars i Rectors del Dissabte (València)

28 novembre 2015, de 10:30h. a 14:00h.

Sala Audiovisual del Col•legi Sant Antoni Abat (Salesians), València (Av. Primat Reig, 2)

   

El proper 8 de desembre s’acomplix mig segle de la cloenda del Concili Vaticà II.

    Aquest esdeveniment marcà profundament la nostra Església, les nostres vides i també la manera de situar-nos en la societat. La nova aproximació a l’Evangeli que sorgí d’aquell diàleg entre l’Església i els nous temps, ens mostrava com eixir de nosaltres i com entendre la fe amb una mirada plena d’esperança. La crida a ser Poble de Déu, mútuament responsables, com correspon a una gran comunitat de germanes i germans, ens interpel·lava a interpretar amb saviesa els signes dels temps i a perfilar, des d’ells, la imatge del Déu de la Vida.

    Avui sentim de nou que la nostra Església està canviant i està mirant el món de cara, tot tractant de sanar, d’acollir i de servir amb la Paraula; una Paraula lliure que, una vegada s’ha dit, cap persona no sap on va ni la pot controlar. Açò és una provocació, una crida des d’eixa realitat que cada dia se’ns presenta i que espera de nosaltres que continuem essent eixa interpretació de l’Evangeli profundament convençuda que un món diferent és possible; això sí, amb 50 anys més d’experiència i de memòria.

    És per tot això que vos convoquem a una trobada amb espai per a la memòria, per a la celebració, l’alegria i l’esperança.

9 de noviembre de 2015

Presentación y recital de "Manojos de palabras" (Librería Primado, 12 de noviembre)


Conclusiones del Congreso Internacional “Curas en unas comunidades adultas”


Curas casados2

(También puedes leer en El País...:
  
Un grupo de unas 100 personas, llegadas de 15 países y pertenecientes al movimiento internacional de curas católicos casados, nos hemos reunido del 29 de octubre al 1 de noviembre en Guadarrama (Madrid) para celebrar un Congreso Internacional bajo el lema “Curas en unas comunidades adultas”. Ha sido especialmente destacable haber contado con la presencia de 30 personas que, a pesar de la distancia y del coste económico, han venido a participar desde Latinoamérica. Culmina este acontecimiento un proceso ya antiguo: 7 congresos internacionales, más 7 latinoamericanos y otros muchos nacionales.
Pertenecemos a ese amplio colectivo de creyentes en Jesús de Nazaret, que decidimos hace unos cuarenta años reivindicar de palabra y de obra la opcionalidad del celibato para los curas de la Iglesia católica de Occidente.
Nuestro recorrido como colectivo ha ido ampliando la perspectiva inicial centrada en torno al celibato, para ir profundizando hacia un modelo de cura no clerical y un tipo de iglesia no asentada férreamente sobre un cura exclusivamente varón, célibe y clérigo.
Nuestro objetivo en este congreso ha sido claro: “realizar un análisis y un balance” –tras casi cuarenta años- de lo que ha supuesto nuestra andadura en las comunidades de creyentes a las que pertenecemos, tanto en el terreno personal como en el eclesial.
Para ello, hemos compartido y reflexionado sobre diversas experiencias comunitarias, algunas de las cuales han sido trabajadas y publicadas en un libro del mismo título (“Curas en unas comunidades adultas”). Hemos contado con la inestimable ayuda de dos ponentes (Silvia R. de Lima, brasileña, y Juan A. Estrada, español), de los componentes de una mesa redonda,  y con el trabajo realizado en  diversos talleres.
Entre nuestras conclusiones –tras esta amplia etapa- queremos destacar:
1ª. Estamos convencidos –y en ello coincidimos con otras comunidades de iglesia- de que el modelo de cristiandad mayoritariamente imperante está desfasado cuando no acabado; y lejos de ayudar a la implantación del Reinado de Dios, es con frecuencia un obstáculo para la vivencia de los valores evangélicos. Un nuevo tipo de iglesia es urgente para poder colaborar frente a los retos que el ser humano tiene planteados.
2ª. Para la renovación de la Iglesia y de las comunidades de creyentes hacia un modelo activamente comunitario de Asamblea del Pueblo de Dios, es preciso un cambio estructural; no son suficientes los meros cambios personales.  Hay una inercia de siglos que actúa como un peso muerto y dificulta cualquier cambio progresivo.
3ª. Nuestra andadura nos ha hecho experimentar y comprender que el eje de esa transformación no está en el cura –célibe o no célibe: no es ese el reto principal- ni en la jerarquía eclesiástica, sino en las características de la comunidad: solamente las comunidades adultas, maduras, pueden llevar a cabo esa transformación estructural necesaria y urgente. La estructura actual tiende a perpetuar el inmovilismo y el cambio de formas sin ir al fondo.
4ª. Esas comunidades adultas -ya existentes, en ocasiones ignoradas o perseguidas, pero por incentivar-  son comunidades donde sus componentes viven la igualdad, la corresponsabilidad, la fraternidad y sororidad, sin girar en torno a una figura –el cura- que ha ido reuniendo a lo largo de la historia todas las tareas y responsabilidades en su persona.
5ª. Esa adultez y mayoría de edad les permite adaptarse a las exigencias culturales y sociales de nuestro mundo cambiante, vivir y formular la fe de otra forma y organizarse desde dentro según sus necesidades. Son libres y ejercen la libertad. No viven desde la obediencia, sino desde la creatividad.
6ª. Y, finalmente, entre sus características está elegir y encomendar las tareas y servicios y ministerios a las personas que consideran más preparadas y adecuadas para cada tarea, sin distinción de sexo ni de estado. Luchan por ser comunidades abiertas, inclusivas, desde la pluralidad y el respeto.
Hemos encontrado y participamos en comunidades de este tipo. No son una quimera sino realidad a pesar de sus deficiencias. Y estamos decididos a seguir luchando para cada día sean más numerosas y auténticas.
Esta apuesta no es sencilla. Somos conscientes de la problematicidad de nuestra apuesta: en ocasiones bordeando la ilegalidad; pero no por capricho ni arbitrariamente; sino por fidelidad a valores profundamente evangélicos.

Y creemos que los retos actuales nos exigen abrir caminos en esos campos poco explorados, ser creativos, reconocer y practicar el protagonismo de las comunidades y hacer así realidad aquellas intuiciones del Vaticano II que tanta ilusión despertaron, que fueron arrinconadas como peligrosas y que hoy, con la llegada del papa Francisco, han cobrado actualidad y recuperado su carta de ciudadanía en nuestra Iglesia.
Invitamos a todos los creyentes en Jesús a ser valientes y adentrarse en estas sendas de creatividad y libertad, para hacer cada día más real el Evangelio de la misericordia y de la responsabilidad ante los seres humanos y ante nuestra Madre Tierra.

Guadarrama, 1 de noviembre de 2015.