Los reunidos en la Puerta del Sol, conscientes de que esto es una acción en marcha y de resistencia, han acordado manifestar lo siguiente:
1. Después de muchos años de apatía, un grupo de ciudadanos de diferentes edades y extracciones sociales (estudiantes, profesores, bibliotecarios, parados, trabajadores...), CABREADOS con su falta de representación y las traiciones que se llevan a cabo en nombre de la democracia, se han reunido en la puerta del Sol en torno a la idea de Democracia Real.
2. La Democracia Real se opone al descrédito paulatino de las instituciones que dicen representar a los ciudadanos, convertidas en meros agentes de administración y gestión, al servicio de las fuerzas del poder financiero internacional.
3. La democracia que se promueve desde los corruptos aparatos burocráticos es simplemente un conjunto de prácticas electorales inocuas, donde los ciudadanos tienen una participación nula.
4. El descrédito de la política ha traído consigo un secuestro de las palabras por parte de quienes detentan el poder. Debemos recuperar las palabras, resignificarlas para que no se manipule con el lenguaje y se deje a la ciudadanía indefensa e incapaz de una acción cohesionada.
5. Los ejemplos de manipulación y secuestro del lenguaje son numerosos y constituyen una herramienta de control y desinformación.
6. Democracia Real significa poner nombres propios a la infamia que vivimos: Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo, OTAN, Unión Europea, las agencias calificadoras de riesgo como Moody’s y Standard and Poor’s, Partido Popular, PSOE, pero hay muchos más y nuestra obligación es nombrarlos.
7. Es preciso construir un discurso político capaz de crear un nuevo tejido social, sistemáticamente vulnerado por años de mentiras y corrupción. Los ciudadanos hemos perdido el respeto a los partidos políticos mayoritarios, pero ello no equivale a perder nuestro sentido crítico. Antes bien, no tememos a la POLÍTICA. Tomar la palabra es POLÍTICA. Buscar alternativas de participación ciudadana es POLÍTICA.
8. Una de nuestras premisas principales es una Reforma de la Ley electoral que devuelva a la Democracia su verdadero sentido: un gobierno de los ciudadanos. Una democracia participativa. Y a su vez, exigimos un código deontoló gico para los políticos que asegure las buenas prácticas.
9. Hacemos hincapié en que los ciudadanos aquí reunidos conformamos un movimiento TRANSGENERACIONAL porque pertenecemos a diversas generaciones condenadas a una pérdida intolerable de participación en las decisiones políticas que conforman su vida diaria y su futuro.
10. No llamamos a la abstención, exigimos que nuestro voto tenga una influencia real en nuestra vida.
11. Hoy no estamos aquí para reclamar sencillamente el acceso a hipotecas o para protestar por las insuficiencias del mercado laboral. ESTO ES UN ACONTECIMIENTO. Y como tal, un suceso capaz de dotar de nuevos sentidos a nuestras acciones y discursos. Esto nace de la RABIA. Pero nuestra RABIA es imaginación, fuerza, poder ciudadano.
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